Son una congregación religiosa fundada el 27 de enero de 1873 por el siervo de Dios Saturnino López Novoa y Santa Teresa Jornet.
Su misión es acoger a los ancianos más pobres en un ambiente de familia para poder atender todas sus necesidades: materiales, de afecto y espirituales. La consigna que les dejó Santa Teresa Jornet y que desean vivir cada día fue: “Cuidar los cuerpos para salvar las almas”.
Han sido llamadas por Dios para hacer de sus vidas una gozosa donación de amor. Se saben amadas por Él y por ello se entregan totalmente al servicio de los ancianos como expresión y compromiso de este amor.
Viven en comunidades de vida fraterna y expresan su consagración mediante los consejos evangélicos de pobreza, castidad y obediencia, queriendo alcanzar en cada momento un espíritu de auténtica familia. Una de estas Comunidades es la Casa que tienen en Requena. Entre sus muchas riquezas espirituales y caritativas está el testimonio de dos Hermanitas, Dolores y Josefa que fueron martirizadas en la Guerra Civil española, sus restos descansan en la Capilla de esta Residencia.