Se encuentra situada en el barrio de Las Peñas. El origen de esta ermita se remonta al siglo XIV cuando llegó la peste a nuestra tierra. En el estribillo de los gozos se canta: «En la peste y su dolencia sed nuestro libertador». La cofradía de san Sebastián fue fundada antes de 1517.
En 1663, para evitar desmanes en la población fueron traídos a este Templo tres compañías del tercio de D. Pedro de Cisneros, quienes devastaron el interior.
Desde 1748, fecha que reza en el lateral del frontis del altar, se intenta encubrir su origen mudéjar y convertirla en ermita barroca, y muestra de ello son la capilla de San Cayetano, la de los Ángeles y construcción de arcos falsos que ocultaban las columnas de piedra así como el cañizo que tapaba la techumbre.
La restauración integral del Templo, único símbolo mudéjar de estas características en la Comunidad Valenciana, ha permitido la recuperación del artesonado de la techumbre mudéjar con sus soportes y los pilares octogonales de estilo gótico que cuadran con el conjunto mudéjar. También se ha reconstruido, similar a la original, la escalera de entrada al Templo.